Los hombres disfrutan sentirse poderosos, es parte de su ego masculino.
Sabemos que puede sonar un poco machista y territorial, un tanto
retrograda, pero es la realidad.
A través del sexo anal ellos controlan la situación, y estar arriba de ti para entrar los hace sentirse los reyes del mundo. Además, ponemos nuestra satisfacción sexual enteramente en sus manos, ya que nosotras no podemos estimular ninguna parte adicional; esto les indica que les estamos confiando por completo nuestro placer.
A un hombre le encanta la idea de penetrarte por atrás y ser capaz de estimular todas las terminales nerviosas que ahí se encuentran, llevándote así a un clímax que nunca antes habías experimentado. Si lo logran, habrán conseguido el equivalente a una medalla de oro en la prueba más difícil.
A través del sexo anal ellos controlan la situación, y estar arriba de ti para entrar los hace sentirse los reyes del mundo. Además, ponemos nuestra satisfacción sexual enteramente en sus manos, ya que nosotras no podemos estimular ninguna parte adicional; esto les indica que les estamos confiando por completo nuestro placer.
A un hombre le encanta la idea de penetrarte por atrás y ser capaz de estimular todas las terminales nerviosas que ahí se encuentran, llevándote así a un clímax que nunca antes habías experimentado. Si lo logran, habrán conseguido el equivalente a una medalla de oro en la prueba más difícil.