Grecia está conmocionada tras hacerse público el crimen que un búlgaro de 27 años cometió con su hija de tan solo 4 años. El hombre confesó el lunes, tras ser arrestado por la policía que mató a su pequeña, la descuartizó y no contento con eso puso a hervir los pedazos del cuerpo para reducirlo.
Un alto funcionario policial, responsable de la policía de la región del Ática, Christos Papazafiris, dijo en rueda de prensa que el hombre mató a su hija "el 8 o 9 de abril en su domicilio, en el subsuelo de un edificio del centro de Atenas, antes de hacer desaparecer el cuerpo de manera abominable".
"Se trata de un comportamiento sumamente inhumano", declaró a la radio el ministro de la Protección del Ciudadano Yannis Panoussis.
Por su parte la madre, también de nacionalidad búlgara, se encontraba en Alemania y había denunciado la desaparición de su hija, pero al conocerse los hechos fue también arrestada por "exposición de un menor a un peligro".
