No puedo entender que esta pequeña haya tenido dueños capaces de mantenerla en estas condiciones.
Mientras sacaba fotos a perros en las calles de Bonfil, México, Tracey Buyce se encontró de frente con una realidad que la desmoronó. Se trataba de una perrita que apenas se sostenía en pie, sólo huesos y piel.
La fotógrafa, conmovida con esta pequeña de color vainilla, que en otras circunstancias hubiese sido muy hermosa, decidió seguirla e intentar ayudarla. Y así, recorriendo estas sucias y calurosas calles de la ciudad, descubrió que su historia era aún peor, ya que la perrita tenía nombre, dueños y una casa.
Mientras sacaba fotos a perros en las calles de Bonfil, México, Tracey Buyce se encontró de frente con una realidad que la desmoronó. Se trataba de una perrita que apenas se sostenía en pie, sólo huesos y piel.
La fotógrafa, conmovida con esta pequeña de color vainilla, que en otras circunstancias hubiese sido muy hermosa, decidió seguirla e intentar ayudarla. Y así, recorriendo estas sucias y calurosas calles de la ciudad, descubrió que su historia era aún peor, ya que la perrita tenía nombre, dueños y una casa.